domingo, 16 de febrero de 2025

EN EL 7° DOMINGO DEL AÑO

 EN EL DESCANSO SEMANAL




             Como cada domingo, nuestro viaje inicia a las 7 y tanto de la mañana. Recorremos un promedio de 30 kilómetros hasta llegar a nuestro destino, haciendo un par de paradas de regreso.  Cada domingo este viaje es un respiro de la rutina general en nuestras vidas, un cambio de paisaje que oxigena el humor semanal. Es curioso como las prácticas repetidas se asientan en nuestras vidas sin apenas esforzarse, hacemos algo que nos funciona, que nos hace sentirnos bien, enseguida se establece como una norma. Seguimos esa ruta de acción de manera intuitiva, como un acto reflejo, hasta que un evento importante cambie nuestro horario y las circunstancias determinen un rol nuevo. 

                Estos viajes semanales llevan ya algunos años, en ese entonces el restaurante era más pequeño, con otra decoración y un menú ligeramente distinto. Hoy el menú es un tanto más amplio, el restaurante en sí es más grande, pero sigue manteniendo el concepto abierto que tanto me gusta. Luego de regreso, la película de la tarde, algún matiné de acción o de fantasía, incluso de ciencia ficción, si es lo bastante decente, a pesar de que hoy en día es difícil lograr algo con la calidad de Star Trek o la Guerra de las Galaxias; sin embargo, el esfuerzo se aprecia. El domingo termina, el lunes se acerca y con él las obligadas responsabilidades.  

                    Sí, gracias al cielo por ese breve descanso semanal