Ya viene la temporada más feliz para mí

y hay tanto que hacer

Imagen tomada de https://constructoramelendez.com/blog/limpieza-fin-ano-consejos/

En los últimos años, la Navidad, que era un tiempo reservado para el último mes del año, ha cambiado mucho, en mi niñez solo sabias de ella en diciembre y Halloween solo se escuchaba en películas gringas, durante el mes de octubre. Aquí en nuestro país no se celebraba como se hace hoy en día. Mucho menos sería concebible ver estantes dedicados a ambas cosas en el comercio en general.

Para mí la Navidad es mi fiesta por excelencia y lo que más me gusta, lo confieso son las decoraciones. Cada año me esfuerzo en mejorar la apariencia de mi hogar incorporando más y más cosas, esto me ha creado un problema de acumulación navideña que es necesario tratar ahora, antes de que sea completamente irreversible.

Lo confieso, he estado viendo muchos programas sobre acumuladores compulsivos, eso me ha asustado bastante, creo que voy por ese camino y no quiero esa dirección ni para mí ni para mi hogar. Mi esposo empieza a reclamarme la cantidad de espacio que tengo ocupado con cajas y objetos que realmente no necesito. Es por ello que hoy me he propuesto la difícil tarea de dejar ir, de decidir valientemente entre mis objetos, por los que siento cierto apego emocional, desechando aquellos que ya no combinan o lucen como debieran.

Será una ardua tarea, estoy segura de que la mayoría de esos objetos se resistirán, cada uno es un recuerdo en mi vida, pero los recuerdos solo son válidos en la memoria, en realidad no requieren un espacio físico como tal. Pienso que es un paso en la dirección correcta.