Sobre la literatura clásica, siempre vigente…
Tomado de https://primeraxlinea.wordpress.com/
Llevo un tiempo leyendo un poco de todo, este poema en particular lo escuché en una novela china, donde la actriz principal se lo declamaba a un amigo pretendiente. Me gustó tanto que no pude evitar buscarlo en línea, el autor es Máximo Gorki, este poema fue publicado en 1901. Evoca una escena tan fuerte y poderosa que es imposible no sentirse completamente impresionado por la imagen descrita.
Por encima del plateado océano el viento está reuniendo nubes tormentosas,
Entre las nubes y el mar vuela orgulloso el Petrel, como el surco de un rayo negro
Sus alas acarician las olas, entonces, asciende como una flecha cortando las nubes
y gritando con ferocidad, mientras las nubes sienten el éxtasis del ave
en su valiente clamor
¡En ese grito resuena el ansia por la tempestad! Resuena la llama de su pasión,
de su ira, de su confianza en el triunfo
Las gaviotas están gimiendo de terror, gimiendo y precipitándose sobre las aguas,
con mucho gusto ocultarían su temor en las oscuras profundidades del océano
Los somormujos también están gimiendo, no es para ello el éxtasis
indescriptible de la lucha: el estruendo de los truenos les asusta
Y los pingüinos se encogen con timidez en las grietas de las rocas,
mientras que solo el Pretel vuela orgulloso y libre sobre el océano,
sobre la espuma de plata de las aguas
Cada vez más bajas, cada vez más negras, se hunden las nubes en el mar,
y el canto de las olas crece y se levantan en su anhelo de encontrarse con el trueno
Retumba el trueno, ahora las aguas luchan ferozmente contra el viento, que
enfurecido las agarra de un brazo inquebrantable, lanzando
la masa esmeralda hasta hacerla añicos contra los acantilados
Como un relámpago negro, vuela y chilla el Pretel,
atravesando las nubes tormentosas como una flecha, penetrando
velozmente en la profundidad de las aguas
Él se lanza como un demonio, el demonio negro de la tempestad,
a veces riendo, a veces sollozando… riéndose de la tormenta y llorando de alegría
En el estruendo de los truenos el sabio demonio escucha un susurro de agotamiento
y sabe que la tormenta va a morir, que el sol saldrá triunfante, ¡el sol siempre sale triunfante!
Las aguas rugen, los truenos retumban, furiosas llamaradas de luz
caen sobre el océano hirviente y los dardos de fuego son capturados y extinguidos
por las aguas, mientras los reflejos serpentinos, se retuercen, expiran, en la profundidad
¡Es la tormenta! ¡La tormenta se está desatando!
Aun el valiente Pretel vuela orgulloso entre los relámpagos,
sobre el tremendo y embravecido océano y su grito resuena exultante,
como una profecía de triunfo
¡Deja que se desate con toda su furia!
